La nueva y desastrosa política de precios de Unity.

Hace unos días Unity anunció por sorpresa una actualización en su política de precios en la que pretende pedir a los desarrolladores que paguen un precio fijo por cada instalación de los juegos desarrollados con su motor.

No entraré en demasiados detalles sobre esta política de precios, pero cabe destacar que para licencias personales de Unity el cobro por cada vez que tu juego sea instalado subirá hasta los 20 céntimos dándose la paradoja de llegar a perder dinero (mucho dinero) en caso de que tu videojuego tenga éxito (principalmente los videojuegos de descarga gratuita, aunque también hay otros casos de ruina posible).

Podéis buscar información de sobra por redes e internet sobre la desafortunada decisión de la compañía (o de su CEO) y de cómo todo el mundo del desarrollo se ha levantado en armas contra esta abusiva y puede que incluso ilegal (por retroactiva) medida de monetización de su motor de desarrollo.

Todos esperamos que esta controvertida decisión sea retirada y no llegue a suponer un peligro para tantos y tantos proyectos en marcha, para tantos desarrolladores y para una industria en la que hasta hace unos días Unity era una gran compañía, con un producto fiable, versátil, potente y siempre una buena opción a tener en cuenta a la hora de afrontar el trabajo de crear un videojuego o una aplicación.

Es muy posible que Unity acabe fuera del mercado si persiste en esta política de precios tan ridícula, tan fuera de lugar y sin ningún sentido ni lógico ni ético. Aún si recapacitan y eliminan esta desafortunada estrategia, es fácil que el mundo del desarrollo de videojuegos haya perdido totalmente la confianza en esta empresa, y su valor vaya cayendo y cayendo en pro de otros motores ya consolidados como Unreal o más incipientes como Godot o Flax. Con políticas de monetización y estrategias de negocio serias, coherentes y justas.

Share this content: